El ikigai se considera una filosofía de la felicidad. Traducido del japonés, “ikigai” significa “razón de vivir“. El título ya esconde una idea importante: una persona es feliz cuando ve un sentido en su vida. Intentemos encontrar la felicidad como lo hacen los japoneses.
Cada pocos años, Internet explota con una nueva concepción de la felicidad. El ikigai es otra sabiduría oriental cercana al lector occidental. Tiene mucho en común con el lagom escandinavo, el estoicismo antiguo y, lógicamente, el budismo zen.
El ikigai no cambiará tu vida, pero te ayudará a superar momentos difíciles, a encontrar amigos y un trabajo que te guste. Hay que admitir que no es poco.
¿Qué es el Ikigai?
En Occidente se empezó a hablar del ikigai recientemente. Los investigadores se interesaron por la isla de Okinawa, donde vive la mayoría de los japoneses longevos. Resultó que la vejez de los habitantes de la isla no solo es saludable, sino también feliz. Cuando se les preguntaba cómo lograban mantener el optimismo, respondían: “Tenemos ikigai, el sentido de la vida“.
Al ikigai también se le llama propósito, combustible existencial, conciencia, la capacidad de disfrutar cada día. Los japoneses no tienen una definición precisa: ¿para qué explicar algo que ya es comprensible para todos?
Los escritores Francesc Miralles y Héctor García intentaron explicar al lector occidental con palabras sencillas qué es el ikigai: “La felicidad cuya esencia reside en que siempre tienes algo que hacer“. “Es por lo que te levantas por las mañanas“, precisó el neuropsicólogo japonés Ken Mogi.
¿Para qué Sirve el Ikigai al Hombre Moderno?
El ikigai refleja principios puramente japoneses: ser útil hasta la vejez, trabajar mucho, afrontar con firmeza los golpes del destino. Ayuda a responder a la pregunta de cómo vivir para sentirse necesario y agradecido. En la antigüedad, no se pensaba mucho en la felicidad: lo importante era sobrevivir.
Hoy en día, el ikigai se presenta como la receta para una felicidad sin nubes. Los libros describen a los habitantes serenos de Okinawa, que se alegran de cultivar la tierra, comer comida sencilla, caminar mucho (Okinawa es la única provincia japonesa sin ferrocarril).
Todo esto recuerda dolorosamente a los ideales del downshifting: abandona tu carrera, busca la felicidad en la pobreza y la simplicidad. En la práctica, todo es más complicado.
El ikigai, ante todo, se trata de la búsqueda de apoyos internos y fortaleza moral. Si la vida se va por el desagüe, te ayudarán a mantener la cordura. Cuando la vida mejore, a reconstruirla. Cuando todo vaya bien, a mantener la calma.
¿Cómo encontrar el ikigai?
El ikigai está estrechamente relacionado con la profesión. Es lógico: es difícil ser feliz dedicando un tercio de tu vida a algo que odias. Además, los japoneses creen que no se puede mantener el ikigai sin hacer nada.
Cada persona tiene su propio ikigai. Se compone de cuatro componentes:
- Pasión: lo que te da placer;
- Vocación: lo que se te da bien;
- Profesión: lo que te paga o te da otros beneficios;
- Misión: lo que puedes hacer por el mundo.

Para encontrar el trabajo de tu vida, prueba la técnica del ikigai. Imprime o dibuja el diagrama. Hazte cuatro preguntas y escribe las respuestas en cada recuadro:
- ¿Qué me gusta?
- ¿Qué sé hacer?
- ¿Qué me dará los medios de subsistencia?
- ¿En qué puedo ser útil?
El ikigai se encuentra en la intersección de los cuatro elementos. Si falta al menos uno, la sensación de felicidad no será completa. El placer y la carrera sin utilidad parecerán inútiles, y el deseo de ser útil o trabajar según tu vocación te quitará la confianza en el futuro.
Además, puedes hacer un test online de ikigai. Te lleva unos 20 minutos. A mí las preguntas me parecieron extrañas, pero quizás a ti te sirva el cuestionario.
12 Principios del Ikigai
El ikigai es una filosofía de los que practican. Ser feliz significa ser útil y sano. Por lo tanto, los principios del ikigai combinan prácticas para la mente y el cuerpo.

#1. Resiliencia
La base del ikigai es la resistencia a las dificultades de la vida. Esto acerca el ikigai al budismo y al estoicismo. El mundo es cambiante, cualquier bien, objeto o persona puede desaparecer. Puedes y debes vivir con comodidad, pero estar preparado para perderla y no entristecerte.
El objetivo final es encontrar la paz, deshacerse del miedo y la ansiedad. Los adeptos del ikigai contemplan el mundo con serenidad y una buena dosis de resignación. Aprecian cada día vivido y enfrentan con firmeza los golpes del destino.
#2. Entorno de apoyo
Los habitantes de Okinawa cuentan con el apoyo de la comunidad rural. Intentan arreglárselas sin ayuda, pero siempre pueden contar con ella. Los isleños pasan mucho tiempo con sus paisanos, se reúnen en fiestas, trabajan juntos por el bien de la aldea.
Si no tienes suerte con los vecinos, busca apoyo en otros lugares. Acércate a colegas cuyas opiniones te parezcan cercanas. Comunícate online. Reúne un “círculo cercano” cuidadosa y pacientemente, y el esfuerzo valdrá la pena.
#3. Optimismo
El pensamiento positivo aumenta la motivación y da fuerzas para vivir un día más. No se trata de una positividad tóxica que te invita a ignorar los problemas y a menospreciar las emociones “negativas”.
El optimista ve los aspectos negativos de la vida, pero busca en ellos los aspectos positivos y cree en lo mejor.
#4. Wabi-sabi
Wabi-sabi es el disfrute del momento. Como no podemos controlar el futuro, queda disfrutar del presente. El envejecimiento, la destrucción, son parte de la vida. Hay que aceptarlo para encontrar la paz y concentrarse en lo importante.
Este principio dio lugar a una corriente en el diseño: la estética de lo imperfecto. Aquí se valoran las cosas viejas, la vajilla con grietas, las mesas con marcas de cuchillo: no son perfectas, por lo tanto, están vivas.
#5. Actividad constante
“La vida nunca termina” es un principio importante del ikigai. Los habitantes de Okinawa son activos hasta una edad avanzada. Si no pueden trabajar, leen, hacen manualidades, se comunican, contemplan la naturaleza; en resumen, están ocupados en algo agradable y útil.
El famoso artista japonés Hokusai decía que empezó a dibujar bien solo después de los setenta años. Calculaba que alcanzaría la cima de su maestría a los cien años, y a los 110 años “cada uno de mis trazos estará impregnado de vida“. El dibujo se convirtió en su ikigai hasta su muerte a los 88 años.
#6. Dedicación
La dedicación a la causa es parte de la cultura japonesa, estrechamente relacionada con el sentido de la vida. Entre las personas con un ikigai fuerte se cita al animador Hayao Miyazaki. Asistía a la oficina todos los días, incluidos los fines de semana, incluso después de jubilarse. La otra cara de su éxito es el perfeccionismo, la disciplina férrea en el estudio, la falta de equilibrio entre la vida y el trabajo.
#7. Moderación
Este principio acerca el ikigai a la filosofía sueca del lagom. Esto significa: buscar el equilibrio entre la austeridad y el lujo, evitar los excesos, contentarse con lo necesario. El principio del minimalismo saludable funciona en todas las áreas de la vida: en el interiorismo significa simplicidad y orden, en la alimentación, la regla de levantarse de la mesa con un poco de hambre.
#8. Habilidades financieras
Rara vez se escribe sobre esto en los libros, pero es difícil ser feliz sin controlar tus finanzas. Averigua cómo funcionan las finanzas, reduce los gastos innecesarios, intenta ahorrar. El principio de la moderación combinado con la capacidad de llevar un presupuesto a veces hace milagros financieros.
#9. Estilo de vida saludable
A los japoneses les gusta comparar a una persona con el agua. Hablando del ikigai, recuerdan que solo el agua que fluye permanece fresca, no se estanca. Nuestro cuerpo también debe moverse para mantener la voluntad de vivir. Gimnasia, paseos, bailes: cualquier actividad es adecuada, lo importante es que sea regular.
#10. Cercanía a la naturaleza
La contemplación de la naturaleza es uno de los pilares de la cultura japonesa. Distracción de los problemas cotidianos, permite tocar la eternidad y, al mismo tiempo, sentir la fugacidad de la vida. Pasea más a menudo por los parques, ve al bosque o al agua. Ten plantas de interior, decora la pared sobre la cama con fotos de paisajes.
#11. Gratitud
Cuando la vida está llena de sentido y cada día es una alegría silenciosa y una esperanza para el futuro, la gratitud es un sentimiento natural. En el cristianismo, la gratitud se expresa en la caridad y otras buenas obras. La comprensión japonesa está más cerca de la antigua: es un estado del alma, purifica y eleva, por lo que no requiere una manifestación material.
#12. Estado de flujo
El objetivo final del ikigai es sentir felicidad cada día. Puedes obtenerla de diferentes fuentes: el trabajo, los hobbies, la observación de las aves, el café favorito en silencio. Busca algo asequible que te haga feliz en cualquier circunstancia y practícalo con frecuencia.
¿Cómo Combatir el Estrés?
El estrés destruye la sensación de felicidad. Los desafíos ligeros son útiles: tonifican, estimulan el interés por la vida. Pero con mayor frecuencia tenemos que lidiar con el estrés que agota. Hay diferentes maneras de desarrollar la resistencia al estrés, los japoneses recomiendan las siguientes:
- Mantén el orden: en tu escritorio, en tu habitación, en tu casa. Primero, la limpieza calma. Segundo, obtendrás una sensación de control, sabiendo dónde está cada cosa.
- Haz ejercicios, estiramientos y ejercicios de respiración. Lo ideal es dedicarle tiempo cada día, si no puedes, aprovecha los minutos libres. ¿Esperas el ascensor? Respira. Has ido al baño: estira la columna vertebral.
- Come de forma equilibrada. La dieta japonesa incluye pescado, mariscos, verduras, sin carne ni dulces. Investiga los principios de una alimentación correcta y elabora un menú adecuado.
- Date masajes en la cabeza. Relaja, alivia la tensión en el cuello y la cara.
- Medita. Los japoneses lo hacen en grupo, de acuerdo con el principio del entorno de apoyo.
- Haz pausas. Date un baño, escucha música, pasea. Intenta encontrar tiempo incluso con una agenda apretada, por ejemplo, a expensas de las redes sociales o las conversaciones inútiles. No hay nada de malo en las charlas triviales y la navegación por internet, pero casi siempre se pueden reducir para dedicar tiempo a cosas más útiles.
Cuando el estrés se convierte en neurosis y el descanso no ayuda, ve a un psicoterapeuta.
Morita therapy: Los Sentimientos son Importantes
Del principio del ikigai surgió una rama de la psicoterapia (la Terapia morita), que lleva el nombre de su creador, el psiquiatra japonés Shoma Morita. Él creía que era posible deshacerse de la ansiedad, la ira y otras emociones destructivas solo aceptándolas y subordinándolas a un objetivo mayor.
Los psiquiatras occidentales intentaron cambiar el pensamiento de los pacientes. Morita insistía en que no se podían controlar los sentimientos, pero sí las acciones, y que era necesario hacerlo. La base de la terapia era la disciplina y el trabajo físico.
Morita creía que su terapia producía los siguientes resultados:
- Te libera de las expectativas excesivas hacia ti mismo y hacia el mundo;
- Te enseña a vivir en armonía con tus sentimientos;
- Te enseña a no hacerte daño a ti mismo ni a los demás.
La terapia fue popular a principios del siglo XX. Morita ayudaba al paciente a encontrar el sentido de la vida, a distraerse de la introspección y a encontrar un apoyo interno en una época en la que no había psicólogos particulares, artículos de internet ni conocimientos sobre las neurosis. Hoy en día, muchas de sus ideas están desactualizadas, pero se puede inspirar en algunas de ellas.
Debido a los altos costos, la psicoterapia sigue siendo un sueño para muchos. Parece que en la próxima temporada podrás ahorrar para un curso, pero algo vuelve a impedirlo. Abre una hucha online, configura débitos automáticos y ahorra para lo que más necesites: tratamiento, viajes, cosas agradables.
¿Qué Leer sobre Ikigai?
Para comprender mejor qué es el ikigai, te recomiendo leer estos libros:
- Francesc Miralles, Héctor García. “Ikigai: Secretos japoneses para una vida larga y feliz”
Los escritores españoles Francesc Miralles y Héctor García fueron los primeros en viajar a Okinawa para saber más sobre el ikigai. El libro contiene muchos extractos de entrevistas, consejos sobre dieta, gimnasia de qigong y prácticas psicológicas. Es detallado, interesante y útil.
- Ken Mogi. “Ikigai esencial: La sabiduría milenaria japonesa que dará sentido a cada día de tu vida”
Escrito por el neuropsicólogo japonés Ken Mogi, ofrece al mismo tiempo un punto de vista científico y una visión desde dentro. Lenguaje sencillo, muchas historias personales, interesantes excursiones a la cultura japonesa.
- Bettina Lemke. “Encuentra tu ikigai: El libro práctico”
La escritora alemana Bettina Lemke estudió el optimismo y se interesó por el ikigai. El libro contiene muchas citas de entrevistas con habitantes de Okinawa y una parte práctica: consejos y cuestionarios.
- Haruki Kanagawa. “Descubriendo tu Ikigai: El secreto Japonés para una vida plena y Feli”
Una escritora rusa con un seudónimo japonés compara el ikigai con las filosofías europeas de la felicidad: el lagom sueco, el hygge danés, el sisu finlandés. Examina el ikigai a través de historias personales, ofrece consejos prácticos, cuestionarios y encuestas.
Al profundizar en las enseñanzas antiguas, es importante comprender que fueron creadas para personas de otra cultura, época y tradición. Puede que te guste la enseñanza en su totalidad o solo algunos de sus principios. O puede que no te guste en absoluto, y eso también es normal.
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