Cada uno de nosotros, al menos una vez en la vida, nos hemos enfrentado a un ataque de pánico inesperado o a una explosión de emociones que nos ha sacudido por completo. Junto con un psicólogo, analizamos la esencia de una técnica efectiva para combatir estos estados.
La puesta a tierra psicológica o simplemente “grounding” es una técnica de primeros auxilios para la ansiedad y otros estados emocionales intensos en la psicología y psicoterapia. Con la ayuda de técnicas de puesta a tierra, una persona que experimenta ansiedad puede volver de sus pensamientos angustiantes al “aquí y ahora”, manteniendo su atención en un objeto real, “saliendo” de los sentimientos que la inundan.
Las técnicas de puesta a tierra pueden ser útiles para la ansiedad, el miedo intenso, la inquietud, por ejemplo, antes de un examen o una entrevista importante. Es decir, cuando es necesario reducir rápidamente la intensidad de las emociones.
Los síntomas de ansiedad varían mucho de persona a persona. Sin embargo, en general, la ansiedad suele manifestarse en forma de inquietud, tensión, falta de atención, dificultad para concentrarse, fatiga bastante rápida y trastornos del sueño.
Las técnicas de puesta a tierra también se utilizan en los ataques de pánico, cuando la persona experimenta una sensación extrema de terror. La concentración y la atención ayudan en este caso a romper el círculo vicioso del pánico y detener el ataque.
Uso de la Técnica Puesta a Tierra
Existen varias opciones de técnicas de puesta a tierra psicológica. Muchas de ellas son fáciles de realizar y pueden aplicarse incluso cuando el ataque de miedo o ansiedad te sobrepasa de repente y en el momento menos oportuno, y necesitas recuperarte rápidamente sin llamar la atención de los que te rodean. Consideremos los ejercicios más comunes:
Mira a tu alrededor. Nombra (puedes hacerlo para ti mismo) cinco cosas que ves, cuatro que tocas, tres que escuchas y dos que saboreas, y luego menciona una buena cualidad que te gusta de ti mismo;
Piensa en cómo te divertiste recientemente con un amigo o familiar, llama a esa persona y habla de ello. Durante la conversación, es importante no hablar de lo que te preocupa en este momento. Haz preguntas, discute sus problemas, pero no menciones el objeto de tu inquietud o ansiedad;
Ten a mano un objeto pequeño para que en el momento de la ansiedad puedas tomarlo en tus manos. Puede ser un pequeño peluche, una piedra lisa, una joya, un bolígrafo. En el momento de pánico, tómalo en tus manos, concéntrate en las sensaciones táctiles, en la textura del objeto, la temperatura, el tamaño, el peso. Repite para ti mismo todas las características del objeto;
Concéntrate en el proceso de respiración. Al inhalar y exhalar, cuenta hasta seis. Trata de mantener tu atención en el flujo de aire que inhalas y exhalas. Siente que al inhalar el aire es más frío que al exhalar, y al exhalar es más cálido.
Sin embargo, es importante recordar que las técnicas psicológicas de puesta a tierra ayudan a lidiar con la reacción emocional, pero no eliminan la causa de la aparición de las emociones negativas no deseadas. Si te preocupa la ansiedad, las fobias, los ataques de pánico, la irritabilidad u otras reacciones emocionales con las que no puedes lidiar por ti mismo, considera visitar a un psicoterapeuta, quien te ayudará a identificar las causas profundas de estos estados y te elegirá el tratamiento óptimo.